martes, 12 de octubre de 2010

La hora mágica...


Sola.
En esa hora mágica donde las sombras forman colores inesperados
donde no es de día ni de noche,
camino por la orilla y dejo que el mar roce mi piel,
me dejo llevar 
y espero encontrar en algún lugar 
un sitio donde poder sentarme y observar
como el color del cielo se va transformando,
el sol va desapareciendo
y entra en escena la luz plateada de la luna.
El mar viene y se va como meciéndose
y yo absorta entre el sonido de las olas 
veo como la noche avanza nutriendo mi alma
solitaria...
.....
Grace Guldrís

1 comentario:

  1. Las almas nunca están solas. Siempre hay una al lado de otra.

    Aunque no las veamos, ellas están juntas.

    ResponderEliminar